Eppureart - Kinder

La expresión artística en los niños es natural y espontánea. Es un "apriori". Sin tapujos ni condicionamientos transcriben lo que van procesando de su vertiginoso aprendizaje diario. Ya sea en canto, música, inventiva, fantasía, pintura, dibujo, lenguaje, dramatización, o incluso creativas observaciones y relaciones sobre la realidad, el niño elabora un abierto mundo de gran riqueza que el adulto sistemáticamente tiende descalificar. Si esa riqueza es estimulada y potenciada desde los tutores, se amplían las posibilidades de su creación.
Aprovechando la capacidad de aguda observación que el niño posee, la combinación de ideas que va formando lo conduce a planos propios de su visión del mundo y de los vínculos. Su necesidad de aprender y de investigar le permite hacer asociaciones únicas en su especie y propias de su etapa vital. No tienen desperdicio.
Como sujeto en formación no se lo ha tomado en cuenta para apreciar su producción, menos aún para poner en valor su obra.
Si dejamos nuestra mente volar, no sabemos si en lo que ellos trasmiten no está en línea con una invención potencialmente más aprovechable para la humanidad. Algo así como las células madre pero a nivel mental.

Eppureart - Hipótesis:

Si permitiéramos a los niños dar rienda suelta a su imaginación y les pidiéramos que dibujen un mundo a su modo, serían capaces de crear inventos propicios como para ser desarrollados y probados en la realidad.
Hasta ahora se ha creído que los niños reflejan en sus dibujos lo que vivencian diariamente, y se ha utilizado el dibujo como técnica diagnóstica. Ahora damos vuelta la lectura y suponemos que el niño puede crear realidades. Es más, creemos que desde su lógica el niño puede no sólo crear configuraciones muy interesantes, novedosas e imposibles de ser imaginadas por los adultos, sino, además hacer un diagnóstico exacto de la realidad que viven.
Es una etapa que hoy por hoy dura poco. Al entrar en la escolaridad, digo la primaria, al infante se lo encauza hacia una vía estructurada de conocimiento. Y la libertad creativa  de la que antes gozaba se va reduciendo para dar paso a la lecto-escritura.
Aquel genio creativo se ve interrumpido. Sin embargo la conciencia de esta vía regia debería a nuestro gusto ser rescatada.

Nuestra propuesta incluye entonces:

- Hacer una estimulación estética del niño desde su propio nacimiento (ver  Silvestre Byrón-Notes).
- Reconocer y valorar su producción cualquiera sea su desarrollo (dibujo, pintura, canto, dramatización, música, o cualquier expresión artística que espontáneamente manifieste).
- Evitar que el ingreso en la escuela primaria oculte o impida el desarrollo de tales virtudes.
- Estudiar estas posiblidades que los niños tienen para encontrar la mejor forma de acompañar y estimular esos procesos creativos y aprender, los adultos, de ellos.
- Considerarlo como un lenguaje que puede configurar aportes en muchas direcciones.

Una muestra:

Figurativo:


 Abstracto:


Figurativo:





Figurativo:




Broche de oro: