El genio se manifiesta en todos los órdenes de la vida. Inventiva, imaginación, inspiración o genio-creador. Es patrimonio de todo individuo. La expresión artística más pura sorprende al sujeto más opuesto al mundo del arte. Hasta imponer un poder que talla desde el más profundo interior. El genio-creador se permite dormir durante mucho tiempo o, incluso, no aparecer nunca a la superficie. Así y todo vive.
Como una valiosa semilla le pertenece a cada uno y brota dadas ciertas condiciones. Entonces puede inclinarse hacia el arte o la ciencia. Podemos incluir que el arte se manifiesta a pesar nuestro, con impulso y sentimientos propios. A pesar del predominio racional, o del juego inocente siempre encuentra alguna oportunidad para darse a conocer. Queda en cada uno desarrollarlo o no. Acallarlo o permitirle entrar en acto. Enmudecerlo o bien, quedar a su merced, como en una “casa tomada”.